Los Sanema son un grupo indígena venezolano pertenecientes a la rama de la tribu Yanomami. Habitan en la selva tropical amazónica, en la cuenca hidrográfica entre los ríos Orinoco y Amazonas en Venezuela. Específicamente en los alrededores del río Caura y el río Erebato del estado Bolívar y el rio Ventuari en el estado Amazonas.
Esta tribu está formada por unos 4000 individuos, que se caracterizan por ser cazadores y agricultores innatos. Antiguamente eran nómadas y vivían gracias a lo que adquirían durante la práctica de dichas actividades. Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, empezaron a formar asentamientos, restando importancia a parte de sus costumbres y tradiciones nómadas.
El gobierno venezolano ha establecido leyes que amparan los derechos de los pueblos indígenas, política que aún no se ha puesto en práctica en el Caura. Lo que afecta en gran medida a la etnia Sanema debido a que parte de su territorio es considerado una reserva forestal, y aún no les ha sido aprobado su solicitud ante el ente gubernamental sobre la propiedad de las tierras donde habitan.
Organización social y política
Índice
Vivian en grupos familiares formados por los padres e hijos, algunas veces algún pariente cercano, donde el jefe principal era el padre.
En los Sanema, el primer matrimonio era organizado por los padres de las hijas con el fin de garantizar no solo un nuevo yerno en el grupo familiar sino también asegurar alianzas familiares y redes sociales.
El hombre podía tener entre cinco y seis mujeres, siendo estos matrimonios por elección personal.
La comunidad no tiene jefes como tal, sin embargo, existen los chamanes (hechiceros o brujos) que son muy respetados por la sociedad Sanema. Las decisiones con respecto a esta se toman en consenso y mutuo acuerdo.
Ninguna persona posee tierras; pertenece a todo el grupo, sin embargo, la producción de las cosechas pertenece a quien trabaja la tierra.
En la tribu, les dan más importancia a las personas generosas que a las que tienen posesiones.
Las mujeres de Sanema se casan jóvenes, son las encargadas de hacer la comida; cuidar a los niños, los cultivos y recolectar alimentos silvestres del bosque con la ayuda del yerno quien debe trabajar un año para el padre de su prometida.
Anteriormente, los hombres podían tener hasta 6 esposas, sin embargo, hoy en día ya no se ve esta situación marital. La mayoría de los matrimonios se dan por elección personal y forman un solo hogar de padres e hijos. Su trabajo dentro de la comunidad es el de caza.
Cultura Sanema
Lengua
Los indios Sanema hablan la lengua Sanemá o Sanumá que pertenece a la familia de las lenguas Yanomami habladas en Venezuela. Otros nombres que se le da a esta lengua son Tsanuma, Samatari, Sanima, Samatali, Xamatari, Guaika y Chirichano.
La mayoría de los integrates del pueblo Sanema hablan sólo el sanemá y una minoría, practican tambien el español como segunda lengua para comunicarse con los criollos y entes gubernamentales.
De acuerdo con las mitologías y leyendas de la cultura Sanema, su idioma es sagrado y su práctica debe persistir en honor a su sacralidad.
Economía
Los Sanema dependen en su mayoría de la práctica de la agricultura, siendo sus principales cultivos la yuca o mandioca, papayas, plátanos, ñames, frutas de palma y camote, entre otros.
Lla caza de animales salvajes como el cerdo salvaje, aves, monos, tapir, oso hormiguero, es una práctica tradicional que se mantiene igual que la pesca. Aún cuando han pasado a segundo plano en su vida nutricional, estas son practicadas para comercializar y obtener ingresos económicos: la carne de pecarí y tapir se sala para su venta en las ciudades adyacentes a los puertos.
La pesca es practicada a grande escala a lo largo del río Caura, pudiéndose observar canoas con grandes cofres de hielo para conservar lo adquirido durante la pesca.
Aunque la mayor parte de este comercio lo desempeñan personas ajenas de la tribu, algunos miembros de esta trabajan con ellos para ganar dinero y comprar medicinas para sus familias.
A medida que la caza y la pesca de los Sanema se vuelve comercial, la comunidad tradicional pierde su equilibrio armonioso con la naturaleza.
Creencias religiosas y costumbres
Los Sanema creen en los espíritus de todo lo que les rodea (árboles, animales, las rocas, el agua, etc.) y que algunos pueden usarse para sanar, así como para traer desastres y muerte.
El líder religioso o Chamán cree que los espíritus lo visitan en sus sueños y les predicen el futuro. Aunque 4 de cada 5 hombres Sanema están practicando para chamanes, se requiere de un entrenamiento intenso para lograrlo y no todos tienen la capacidad.
La función principal del chamán en la comunidad es protegerlos de los malos espíritus que, según sus creencias son los causantes de las enfermedades. También practican la brujería contra los enemigos; bebenla sakona (poderosa droga alucinógena de la savia seca del árbol virola) para inducir un trance.
Vestimenta
Tanto el hombre como la mujer utilizan los guayucos (ramas dobladas alrededor del cuerpo), utilizan muchos accesorios como collares, pulseras tanto en las manos como en los tobillos; perforan algunas partes de la cara como nariz y mejillas.
Por lo general andan descalzos. Les encanta decorar sus cuerpos con rayas de colores rojo y negro en su mayoría,
Vivienda
Sus viviendas dependen de su nivel económico, para los de clase baja, sus casas siguen siendo tradicionales; techo de palma tipo dos aguas i en forma circular, depende de la forma de las paredes, paredes de barro y varas de madera o solamente madera y piso de tierra pisada.
Existen viviendas con techo de madera y manto asfáltico o laminas de zinc, paredes de bloques de cemento, piso de cemento o tierra pisada.
Alimentación
Actualmente el pueblo indígena se alimenta de los productos agrícolas que cosechan en sus tierras, siendo el principal rubro la yuca o mandioca, de la cual extraen la harina para preparar el casabe, base de su alimentación.
Adicional consumen ñames, papayas y plátanos, así como las frutas de palma y camote. La proteína de la carne la obtienen de los animales que cazan y pescan los cuales suelen ser asados para el consumo.
Con la harina de yuca también preparan bebidas refrescantes al añadir agua y alcohólicas cuando las dejan largos períodos de tiempo en proceso de fermentación.