Los Diaguitas—denominados también Paziocas o, en la historiografía colonial, Calchaquíes—constituyen uno de los pueblos indígenas más representativos del noroeste argentino. Entre valles fértiles y sierras áridas de Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan y Córdoba, levantaron terrazas de cultivo, pucarás y una tradición cerámica de enorme refinamiento. Su legado agrícola, arquitectónico y espiritual, forjado antes y durante el contacto inca, sigue siendo clave para comprender la diversidad y la resiliencia de las civilizaciones precolombinas del Cono Sur.
Hoy, numerosas comunidades diaguitas mantienen viva esa herencia mientras enfrentan los desafíos contemporáneos de territorio, lengua y autonomía cultural.
Ubicación e historia
Índice
Los Diaguitas habitaron las regiones montañosas y valles fértiles de:
- Salta
- Catamarca
- La Rioja
- San Juan
- Córdoba
El término Diaguita proviene del quechua y significa “serrano“, un apelativo utilizado inicialmente por los incas y luego adoptado por los españoles. La denominación Calchaquíes surgió durante la colonización, inspirada en el nombre de uno de sus principales líderes, Juan Calchaquí.
Su historia está marcada por un desarrollo cultural autónomo, aunque posteriormente recibieron influencias incas. La resistencia Diaguita fue emblemática durante las guerras calchaquíes, prolongando la defensa de su territorio frente a la conquista europea.
En la actualidad, comunidades como Santa María (Salta), Belén (Catamarca) y Sanagasta (La Rioja y San Juan) continúan siendo depositarias de esta herencia milenaria.
6000 a.C.
Cultura Ayampitín: primeros grupos cazadores-recolectores.4600 a.C.
Desarrollo de Ongamira y arte rupestre inicial.500-1600 d.C.
Consolidación de la cultura diaguita; terrazas y pucarás.1573
Fundación de Córdoba; comienzan las Guerras Calchaquíes.S. XVII
Imposición del quechua y encomienda; reconfiguración social.1750
Última comunidad autónoma (Tulián) registrada en San Marcos.1995
INAI comienza a otorgar personerías jurídicas a comunidades.2010
Censo argentino: 34 546 personas se reconocen como diaguitas.2024
Más de 20 comunidades activas; programas de revitalización lingüística.Organización Social y Política del pueblo Diaguita
La estructura social diaguita se basaba en:
- Familias extensas agrupadas en pequeñas aldeas agrícolas.
- Trabajo comunal para la agricultura, construcción de defensas y riego.
Autoridad
- Cada comunidad era gobernada por dos caciques que resolvían asuntos conjuntamente.
- Privilegios del cacique: vestimenta distintiva, mejores viviendas, posesión de tierras y siervos.
- La autoridad podía ser heredada de padres a hijos o al hermano mayor en ausencia de descendencia directa.
La toma de decisiones colectivas era común, sobre todo en asuntos de guerra, mediante asambleas ceremoniales donde participaban los hombres capaces de portar armas.
Principales rasgos de la cultura Diaguita
Lengua
El idioma originario de los Diaguitas, conocido como Cacán (o Kakan), actualmente está casi extinguido, aunque se trabaja en su revitalización a través de proyectos educativos y comunitarios.
Diccionario de la lengua al español
Palabra en Diaguita | Significado en español |
---|---|
Inka | Sol |
Pacha | Tierra |
Runa | Gente |
Wasi | Casa |
Yawar | Sangre |
Chakana | Cruz Andina (símbolo sagrado) |
Illapa | Trueno |
Quilla | Luna |
Amaru | Serpiente |
Huaca | Santuario o lugar sagrado |
Camayo | Río |
Suyu | Región o territorio |
Qocha | Lago |
Killaq | Luz |
Ullpa | Fuerza vital |
Economía
Los Diaguitas practicaban una economía diversificada y ecológicamente sostenible, combinando:
Artesanía: reconocidos por su alfarería ceremonial y doméstica, trabajos en piedra, hueso y metal (cobre, plata y oro).
Agricultura: maíz, papas, porotos, quinoa, zapallos y calabazas, cultivados mediante terrazas y riego por canales.
Ganadería: crianza de llamas, alpacas y guanacos para carga, carne, lana y cuero.
Caza y recolección: vicuñas, frutos de algarrobo, mistol, chañar y tuna.
Agricultura: Ingenio y sostenibilidad
La agricultura era el eje de su subsistencia:
- Principales cultivos: maíz, papas, porotos, quinoa, zapallos, calabazas, y ocasionalmente ajíes y maní.
- Técnicas agrícolas: para maximizar la productividad en terrenos montañosos, empleaban terrazas de cultivo (andenes) y sofisticados sistemas de riego mediante acequias y canales de distribución del agua de manantiales y ríos.
- Conservación: almacenaban excedentes de grano y semillas en silos o depósitos subterráneos protegidos, lo que les aseguraba reservas para épocas de sequía o escasez.
Este modelo agrícola, adaptado al entorno andino, permitía el aprovechamiento eficiente del agua y la protección de los suelos, prácticas que todavía son admiradas y utilizadas en algunas comunidades actuales.
Ganadería: Más allá de la carga
Los Diaguitas criaban:
- Llamas: como animales de carga, fuente de carne, cuero y lana.
- Alpacas y guanacos: aprovechados principalmente por su lana fina para la elaboración de textiles.
La ganadería no solo proveía materiales de primera necesidad, sino que también cumplía funciones simbólicas y económicas, permitiendo el intercambio de productos entre distintas parcialidades y regiones vecinas.
Caza y Recolección
La caza y recolección complementaban la dieta y la producción diaria:
- Caza: vicuñas, guanacos, venados y aves, utilizando armas como arcos, flechas, lanzas y boleadoras.
- Recolección de frutos silvestres: algarrobo, mistol, chañar y tuna, de los cuales obtenían harinas, bebidas fermentadas (chicha, aloja) y mieles naturales.
Esta actividad estacional respondía al ciclo natural de los recursos, garantizando la renovación de los ecosistemas.
La combinación de producción agrícola intensiva, crianza de animales, aprovechamiento de la biodiversidad silvestre y una elaborada cultura material permitió a los Diaguitas sostener una civilización resiliente, capaz de resistir cambios climáticos, conflictos territoriales y presiones coloniales.
Su modelo económico, basado en el respeto y la integración con el entorno natural, ofrece valiosas lecciones para los desafíos de sostenibilidad actuales.
Arte y representaciones
Arte y Representaciones en la Cultura Diaguita
El arte diaguita constituye una de las expresiones más ricas y representativas de su cosmovisión, su vida cotidiana y sus creencias espirituales. A través de la cerámica, la alfarería, la escultura y la pintura rupestre, dejaron testimonio visual de su profunda conexión con la naturaleza, su estructura social y su universo simbólico.
Cerámica y Alfarería
La producción cerámica de los Diaguitas alcanzó un notable grado de perfección técnica y estética:
- Tipos de piezas: elaboraban vasos, cántaros, jarras, pipas, platos, urnas funerarias y cacharros de distintos tamaños y funciones.
- Finalidad:
- Doméstica: para almacenamiento de agua y alimentos, cocción, transporte y consumo diario.
- Ritual y funeraria: urnas y vasijas especiales utilizadas en entierros, ofrendas a los dioses y ceremonias de fertilidad y renovación cíclica.
Muchas urnas funerarias fueron elaboradas con cuidado y decoradas con simbologías que protegían y guiaban al alma del difunto hacia el mundo espiritual.
Motivos decorativos
Los Diaguitas empleaban una rica variedad de motivos ornamentales, que además de embellecer las piezas, transmitían significados religiosos, sociales y territoriales:
- Figuras humanas: representaciones esquemáticas o naturalistas de guerreros, sacerdotes, mujeres y chamanes, a menudo en escenas rituales o de caza.
- Animales sagrados: llamas, felinos, aves, serpientes y figuras anfibias, símbolos de fuerza, sabiduría, protección o fertilidad.
- Diseños geométricos: grecas, espirales, zigzags, rombos y cruces, interpretados como expresiones del movimiento de la vida, el agua, los ciclos solares y los caminos espirituales.
- Colores: dominaban el uso del blanco, rojo y negro, aplicados sobre superficies lisas o pulidas, combinados para crear contrastes simbólicos (vida/muerte, tierra/cielo, masculino/femenino).
Cada elemento decorativo no era casual: obedecía a un sistema de creencias y a una lógica estética que transmitía mensajes a quienes sabían interpretarlos.
Arte Rupestre
Además de la cerámica, los Diaguitas dejaron su huella en pinturas y grabados rupestres:
- Ubicación: zonas serranas de Salta, Catamarca y Tucumán, en aleros rocosos, cuevas y paredes naturales.
- Técnicas: incisiones, grabados por percusión, pinturas realizadas con pigmentos minerales naturales.
- Temas: figuras humanas, escenas de caza, animales, símbolos solares y patrones geométricos.
Estas manifestaciones constituyen auténticos “documentos visuales” que reflejan aspectos de su vida cotidiana, su cosmología y sus ceremonias comunitarias.
Significado profundo: Más que un arte decorativo
El arte de los Diaguitas no era meramente ornamental. Era un lenguaje simbólico que servía para:
- Transmitir valores y mitos a nuevas generaciones.
- Reforzar la identidad grupal y territorial.
- Conectar con las fuerzas de la naturaleza y los dioses en los rituales de fertilidad, protección y paso al más allá.
- Expresar la relación cíclica entre la vida, la muerte y la regeneración.
Cada pieza de cerámica, cada motivo pintado, cada imagen tallada en piedra constituía un puente entre el mundo material y el espiritual.lían funciones utilitarias, sino también religiosas, sociales y comerciales, siendo parte de redes de intercambio interregional.
Aspecto | Inka (Sol) | Pacha (Tierra-Madre) |
---|---|---|
Nombre en cacán | Inka | Pacha (Pachamama) |
Elemento natural | Astro solar, dador de luz y tiempo | Suelo fértil, matriz de vida y alimento |
Color asociado | Amarillo / dorado | Ocre / verde tierra |
Simbología en cerámica | Círculo radial, estrella de cuatro puntas | Rombos concéntricos, grecas escalonadas |
Culto & ofrendas | Fuegos, sahumerios al alba | Libación de chicha, primeros frutos |
Festividad principal | Inti Raymi (solsticio de invierno) | Pachamama Raymi (inicio de agosto) |
Función para la comunidad | Regulación del calendario agrícola | Garantía de fertilidad, salud y equilibrio |
Religión
Los Diaguitas son politeístas. Adoran al Dios Sol, a la Tierra o Pachamama, a los truenos, rayos y varios fenómenos de la naturaleza. Según la mitología Diaguita, es la Pachamama, diosa femenina, quien creó al hombre y los cerros, siendo la naturaleza su templo y a quien le rinden culto mediante altares o montículos de piedra que levantan a los lados del camino.
Sienten gran respeto por la tierra ya que también puede causar desastres y enfermedades, por tanto, le hacen sacrificios y ofrendan los primeros frutos de su producción. De igual forma hacían sacrificios y rituales a la lluvia para que regara sus terrenos.
Creen en la existencia de dos mundos: el terrenal y espiritual, siendo los Chamanes, hechiceros o curanderos, quienes poseen la sabiduría y poder para comunicarse con los espíritus mediante rituales y ceremonias sagradas.
Los Chamanes son personas capaces de proteger a su pueblo y curar enfermedades, e incluso provocarlas. En este sentido, para el indio Diaguita la muerte de cada persona era provocada por fuerzas malignas, por tanto, al morir, la casa del difunto era quemada para que no regresara.
Al morir, sus familiares eran puestos en urnas, en posición fetal y enterrada en tumbas con paredes de piedra junto con sus posesiones como calzado, vestido, adornos, vasijas, comidas y bebida para que tuvieran todo lo necesario para vivir en el más allá.
Vivienda de los Diaguita
Los Diaguitas construían sus viviendas utilizando un método conocido como “pirca”, el cual consiste en colocar las piedras superpuestas sin ningún tipo de pegamento para levantar las paredes, mientras que el techo era de paja o una mezcla de barro, paja y ramas conocida como “torta”.
Tenían forma rectangular o cuadrada con varias habitaciones sin ventanas y comunicadas entre sí por puertas angostas.
En el período incaico, se desarrollaron los pucarás, ciudades-fortaleza ubicadas en lugares de difícil acceso.
La construcción de viviendas entre los Diaguitas se realizaba mediante técnicas tradicionales que reflejaban su adaptación al entorno.
Técnicas constructivas tradicionales
Utilizaban el método de la “pirca”, colocando piedras superpuestas sin mortero para levantar las paredes, mientras que los techos se confeccionaban con paja o con una mezcla de barro, paja y ramas conocida como “torta”. Estas viviendas, generalmente de forma rectangular o cuadrada, contaban con múltiples habitaciones sin ventanas y conectadas por estrechas puertas.
Evolución y legado arquitectónico
Durante el periodo incaico se desarrollaron los pucarás, ciudades-fortaleza ubicadas en zonas de difícil acceso; restos de estas estructuras, como la Ciudadela de los Quilmes en Tucumán y otras en Salta, evidencian el alto nivel arquitectónico y estratégico alcanzado por los Diaguitas.
Hoy en día se conservan los restos de algunas de ellas como la Ciudadela de los Quilmes, en Tucumán, Tolombón, Chicoana, Tilcara, Atapsi y Fuerte Quemado en Salta.
Alimentación de los diaguitas
La dieta de los diaguitas refleja una profunda adaptación a su entorno serrano y semidesértico, caracterizándose por ser variada, equilibrada y sustentable. Su conocimiento de los ciclos naturales y su ingenioso manejo de los recursos disponibles les permitió sostener una alimentación rica en nutrientes, ideal para su estilo de vida agrícola y artesanal.
Principales componentes de la dieta
🌽 Maíz y algarrobo
El maíz era el alimento base y pilar fundamental de su dieta. Molían los granos para elaborar harinas finas, con las que preparaban diferentes tipos de panes y bebidas fermentadas como:
- Chicha: bebida alcohólica obtenida de la fermentación del maíz.
- Aloja: bebida tradicional a base de algarrobo fermentado.
- Añapa: bebida dulce hecha con harina de algarroba disuelta en agua.
El algarrobo, además de ser usado en bebidas, también se consumía directamente en forma de vainas dulces, o procesado en pastas y panes.
🥩 Carne seca (Charqui)
La caza de guanacos, vicuñas y otras especies permitió la obtención de carne, que era preservada mediante deshidratación al sol, dando origen al charqui. Este método garantizaba un abastecimiento continuo de proteínas durante todo el año.
🍇 Frutas silvestres
Los diaguitas recolectaban frutos nativos que complementaban su dieta, como:
- Mistol: utilizado tanto fresco como en preparaciones dulces.
- Chañar: empleado en jarabes y dulces tradicionales, y también en bebidas medicinales.
- Tuna: fruta del cactus, consumida fresca o deshidratada.
🥔 Tubérculos y semillas
Además de maíz y legumbres, cultivaban y consumían:
- Papines y papas: variedades adaptadas al clima serrano.
- Porotos (frijoles) y quinoa: fuentes esenciales de proteínas vegetales.
🐟 Pesca ocasional
En zonas cercanas a ríos y arroyos, también practicaban la pesca artesanal, añadiendo variedad a su alimentación.
Características de la dieta diaguita
- Alta diversidad nutricional: combinaban cereales, legumbres, frutas y proteínas animales.
- Adaptabilidad al clima: su dieta resistía sequías y cambios estacionales.
- Sustentabilidad: aprovechaban de manera responsable los recursos naturales, sin agotar su entorno.
Vestimenta
La vestimenta de los Diaguitas no era simplemente un recurso utilitario para protegerse del clima. Era, ante todo, una manifestación tangible de su identidad cultural, su posición social y su conexión con el mundo espiritual.
Adaptados a las condiciones climáticas variables de los valles, montañas y sierras del noroeste argentino, los Diaguitas desarrollaron un vestuario funcional, resistente y a la vez profundamente simbólico.
Materiales naturales y técnicas de confección
- Fibras vegetales y animales: Utilizaban algodón silvestre y lana de llamas y alpacas, hilada a mano mediante técnicas ancestrales transmitidas de generación en generación.
- Tejidos artesanales: Elaboraban sus propias telas en telares rústicos, produciendo tejidos de trama cerrada que ofrecían abrigo y resistencia.
El hilado y el tejido eran tareas comunitarias, en las que participaban mujeres y jóvenes, y formaban parte de un ciclo productivo ligado al calendario agrícola y ceremonial.
Indumentaria cotidiana y ceremonial
- Camisas y túnicas: De algodón o lana de llama, ceñidas a la cintura con fajas tejidas. Estas prendas, de corte sencillo pero funcional, permitían libertad de movimiento y protección térmica.
- Ponchos: De gran importancia simbólica y práctica. Los ponchos diaguitas eran tejidos gruesos, de colores naturales o teñidos con tintes vegetales, que servían tanto para el abrigo como para denotar estatus social.
- Gorros o tocados: Protegían del sol y el frío, y a menudo se adornaban con elementos simbólicos como plumas o piedras.
En las ceremonias religiosas o eventos especiales, la vestimenta se enriquecía con adornos más elaborados, reflejando jerarquías, roles rituales y alianzas comunitarias.
Calzado
- Ushutas: Sandalias confeccionadas artesanalmente con cuero curtido o trenzado de fibras vegetales. Ideales para las travesías por terrenos rocosos y áridos.
El diseño de las ushutas combinaba resistencia, ligereza y adaptabilidad al terreno serrano.
Adornos: símbolos de estatus y espiritualidad
El ornamento corporal tenía un profundo significado social y espiritual:
- Cintas y fajas: No solo sujetaban las prendas, sino que también indicaban alianzas familiares, logros personales o participaciones rituales.
- Prendedores, zarcillos y collares: Elaborados en hueso, conchas, piedras semipreciosas (como la turquesa) y metales (oro, plata, cobre).
- Plumas: Las plumas de aves locales, como cóndores y guacamayos, se utilizaban para coronas o tocados que conferían autoridad y conexión con las fuerzas espirituales de la naturaleza.
Cada adorno llevaba consigo una carga simbólica: protección, poder, fertilidad, o sabiduría.
Funcionalidad y simbolismo
La vestimenta en la cultura diaguita cumplía una doble función:
- Práctica: adaptarse al medioambiente montañoso y variable.
- Simbolica: manifestar la identidad grupal, el linaje familiar, los logros sociales y el respeto por las fuerzas naturales.
Incluso hoy, en las comunidades descendientes de los Diaguitas, la tradición de tejer ponchos, fajas y gorros continúa como un acto de memoria cultural y resistencia identitaria.
Fuentes y evidencias
Para comprender a profundidad la cultura Diaguita, es crucial integrar estudios arqueológicos, investigaciones antropológicas y testimonios de comunidades actuales. Proyectos de documentación y la recopilación de petroglifos y restos cerámicos ofrecen una ventana hacia el pasado y permiten establecer nexos con otras culturas indígenas de la región.
Otras etnias en Argentina son:
Desafíos contemporáneos del pueblo Diaguita (2024)
Aunque el Estado argentino reconoce su pre-existencia étnica, las comunidades diaguitas siguen lidiando con frentes críticos que ponen en riesgo su territorio y su patrimonio cultural. A continuación se resumen los tres ámbitos más sensibles y las acciones —confirmadas por fallos judiciales, informes del INAI y trabajos académicos recientes— que se están llevando a cabo.
Ámbito | Principales dificultades (2020-2024) | Respuestas y avances verificables |
---|---|---|
Derechos territoriales | • Superposición de catastros estatales y títulos privados sobre tierras de uso ancestral. • Juicios de desalojo (caso San Carlos, Salta, sentencia 2023 regresiva para familias diaguitas). • Conflictos con minería metalífera y vitivinicultura extensiva en los Valles Calchaquíes. | • Aplicación parcial de la Ley 26.160: 34 comunidades diaguitas con relevamiento catastral concluido (INAI, abril 2024). • Medidas cautelares de la Corte Suprema de Tucumán que suspenden exploración minera en Amaicha del Valle (2022). • Alianzas con la Red de Abogados de Pueblos Indígenas y universidades nacionales para litigar ante la CIDH. |
Educación intercultural bilingüe | • Escasez de material didáctico en cacán; el 95 % de los niños diaguitas escolarizados reciben clases solo en español (Informe UNSa-CONICET, 2022). • Pérdida acelerada de vocabulario tradicional. | • Talleres de revitalización lingüística «Kakan para la Escuela» (Salta, Catamarca; 2021-2024). • Creación de ocho cargos de Auxiliar Docente Indígena en Salta y dos en Catamarca (Resol. Prov. 2023-2024). • Publicación del cuadernillo ilustrado “Cacán: palabras para volver” (Programa PICT-FONCyT, 2022). |
Artesanía y mercado | • Ingreso de imitaciones industriales que devalúan la cerámica diaguita auténtica. • Intermediarios pagan hasta 60 % menos que el valor final al turista. • Falta de certificación oficial de origen. | • Ferias comunitarias “Diaguita-Tinkuy” (Santa María y Cafayate) con venta directa. • Registro de la marca colectiva “Manos Diaguitas – Salta” (INPI, 2023). • Cursos de comercio electrónico para 80 artesanos (Programa PAC PyME, 2023-2024). |
Voces de hoy
“No pedimos favores; exigimos que se cumpla la Ley 26 160 y se titulen las hectáreas relevadas. Sin esas parcelas, se rompen nuestros lazos con la Pachamama.”
—Cacique Lucio Cruz, Comunidad Diaguita de Las Pailas, Salta (Declaración pública, 7 mar 2024)
“Tejer un poncho es como rezar: cada hilo cuenta la historia de mi abuela. Si lo vendo a un precio justo, la historia viaja conmigo y no la pierdo.”
—Silvina “Pacha” Roldán, tejedora y capacitadora de Belén, Catamarca (Feria Diaguita-Tinkuy, 15 oct 2023)
Próximas metas consensuadas
- Titular antes de 2026 las 28 000 ha relevadas en Salta y Catamarca.
- Formar al menos 40 docentes bilingües cacán-español en cinco años.
- Extender la marca colectiva “Manos Diaguitas” a La Rioja y San Juan para garantizar precios justos y trazabilidad artesanal.
Estos desafíos muestran que la herencia diaguita no pertenece solo al pasado: su futuro depende de la articulación entre comunidades, Estado y sociedad civil para defender territorio, lengua y oficios tradicionales.
Es muy interesante la reseña sobre los diaguitas, me gustaría ver mas artefactos y cerámicas y si tenían alguna escritura o solo era verbal la comunicación, y por supuesto agradecido por difundir nuestra cultura de pueblos originarios.
Sandro Fabro
Agradecido de este artículo. Mi nombre es Oscar Egaña Navea y vivo en Combarbalá, pueblo ubicado en el Norte Chico (sur este de la región de Coquimbo-Chile)
Estoy buscando nexos entre nuestra cultura diaguita (prácticamente extinta de este lado de la cordillera) y las provincias argentinas donde aún persiste la cultura diaguita.
Por lo que he leído, los Diaguitas Calchaquíes también habitaron en esta zona. En esta búsqueda a través de la web, descubrí por ejemplo, que hay dos ciudades: Fiambalá y Andalgalá que son muy similares a Combarbalá. Sería un tesoro, descubrir que estamos más emparentados de lo que quizás sospechamos, debo decir, que acá nuestra cultura originaria fue diezmada con la conquista española, quedando sólo algunos vestigios de ella en la actualidad (alfarería, petroglifos).
Conocer el real significado del nombre Combarbalá en la extinta lengua cacán.
Les agradecería un montón el contacto de alguien que investigue estos nexos culturales.
Hola Óscar.. soy de Fiambalá.. x si te sirvo de algo..
Me encantó el contenido de los Diaguitas excelente
Un Gran Abrazo a la Comunidad Diaguita!!!!
Soy descendiente de habitantes de Valle Fértil, provincia de San Juan, aún no me realizo un ADN para saber si tengo genes originarios, aunque si me siento con ellos. Me encantó el articulo, y si alguien pudiese fomentar el documentar más del Pueblo Diaguita, estaría muy bien, particularmente de la lengua. Saludos Diego.
Aconsejo que se pongan en contacto con las casas de cultura de las Provincias de Argentina mencionadas para poder acceder a más información, la región que ocuparon es mayor de lo que podemos imaginar. Dueños de una gran organización y conocimientos, eran una gran civilización que la pólvora, las plagas de los colonizadores y el amor a los minerales los redujeron en gran manera. Al día de hoy nadie pudo hacer uso de la tierra como ellos lo hicieron!
Solo apropiación para decir que hoy son dueños legítimos de la tierra que le pertenecía a otros pueblos.
Está informacion vale oro
Gracias a está pagina encontre toda la informacion que nesecitaba para mi presentacion, es increible que esta pagina lo tenga todo