Los Chatinos son un grupo étnico originario de México y primeros habitantes del estado de Oaxaca en el distrito de Juquila, al suroeste del estado.
Santiago Yaitepec, Santos Reyes Nolapas, Santa Catarina Juquila y San Miguel Panixtlahu son exactamente los municipios del distrito de Juquila donde yacen sus asentamientos hasta la actualidad.
Con un territorio de más o menos 7,600 kilómetros cuadrados, el pueblo de los Chatinos cuenta con una población aproximada de 42.477 habitantes. Este grupo representa la sexta tribu indígena más común en el estado de Oaxaca.
Se autodenominan kitse cha’tnio, lo que en español significa “trabajo de las palabras”.
Organización social y política
Índice
La unidad familiar es el eje principal de la organización social del pueblo indígena. Base que se apoya en las familias emparentadas. Las labores de los hombres consisten en la cacería, trabajos agrícolas, pesca, la albañilería y el pastoreo de ganado.
Las mujeres realizan los quehaceres del hogar, cuidan los niños, cuidado y alimentación de los animales domésticos, transporte de leña y agua hasta el hogar, la artesanía y trabajo de cultivos en los huertos.
En cuanto a las autoridades tradicionales, la comunidad de los Chatinos se organiza basados en un sistema de cargos tanto civiles como religiosos, donde la máxima autoridad está conformada por un consejo de ancianos de la misma comunidad.
Cultura Chatino
Lengua
El chatino es la lengua nata del grupo indígena de su misma denominación. También conocida como cha’tnio que en español significa “palabra laboriosa”, o “palabra difícil”.
Es una lengua con variantes que pertenece a la familia chatino-zapoteca, de la rama lingüística del otomangue y tronco Savizaa. Con una población que oscila entre los 38.000 a 40.000 donde sólo un porcentaje minoritario son monolingües.
Actualmente, el idioma chatino se ha visto afectado en gran medida debido a su reemplazo por el español, situación que pone a la lengua en riesgo de desaparición.
Economía
Los chatinos en su mayoría se dedican a la agricultura, a la siembra de maíz, chilacayote, frijol y hortalizas y algunos árboles frutales para el autoconsumo. El cultivo de ixtle (agave) y la jamaica la cultivaban con fines comerciales.
Tanto la ganadería como los bosques y las grandes fincas cafetaleras no pertenecen a los indígenas, por lo que se ven obligados muchas veces a emplearse como jornaleros a fin de generar ingresos.
La artesanía, es una de las actividades diarias de la mujer chatina basada en la fabricación de textiles y alfarería, así como el bordado y tejido de prendas de vestir, servilletas, morrales, blusas, manteles y ceñidores. También, tejen reatas, mecates, hamacas y redes
Creencias religiosas y costumbres
Las creencias religiosas de la población chatinense aún no se ha logrado definir entre la fe católica y la personalización de las fuerzas naturales, sin embargo, es la fe católica la más generalizada.
Entre sacerdotes, curanderos y Chatinos nativos se dicen ne ‘ho’o que significa “santos persona” o “personas santas”.
A ellos, después de un nacimiento se les consulta para determinar el compañero de espíritu animal (denominada la tona) del recién nacido, celebración de matrimonios y para descifrar la causa de algún tipo de enfermedad y su sanación.
En los hogares, hacen un altar en cualquier rincón de la casa, lugar sagrado para los Chatinos donde realizan ceremonias católicas importantes que van desde la presentación de los bebés hasta el traspaso del mando en el núcleo familiar.
Creen Dios, en la Santa abuela, la santa madre luna, la santa madre tierra. También creen en la existencia de los dioses del viento, del agua, del fuego, de la lluvia, y la montaña; realizando ofrendas y pidiendo ruegos a sus deidades.
Son partícipes de celebraciones como el día de los muertos, carnavales, Semana Santa, noche buena y fin de año.
La música tradicional se toca con cascabeles, flautas, tambores, guitarras, violines (instrumentos de madera y de metal hechos por ellos mismos) en los rituales.
Vestimenta
La ropa tradicional del pueblo étnico se ha caracterizado por estar conformado de piezas sencillas y cómodas.
En el caso de las mujeres Chatinas, su indumentaria consta de una blusa color blanco y con encaje en la parte de adelante. Sus faldas largas, por lo general más abajo de la rodilla y de variados colores, aunque es muy común el morado con algunas florecitas muy pequeñas. Ambas piezas son hechas de lana.
Utilizan collares como accesorios y cintas de colores en el cabello. De calzado, utilizan los tradicionales huaraches con correas de piel.
Por su parte, la vestimenta de los hombres consiste en un pantalón (no tiene ningún color en específico), una camisa manga largas comúnmente de color blanco. Estas piezas son hechas de manta. Algunos caballeros utilizan el tradicional sombrero de paja y huaraches elaborados de hule llamados pie de gallo.
Vivienda
Las viviendas son construidas con materia prima que existe en la zona en forma rectangular y de un solo cuarto. El techo es hecho con hojas de palma tupidas y con cuatro maderos en cada esquina que les sirve de soporte.
Las paredes se levantan con carrizo recubiertas de lodo o adobe sin ventanas y con una sola puerta y piso de tierra o terrizo.
En algunas zonas utilizan otros materiales tradicionales como bajareque, embarro, tejas y tejamanil y madera.
Alimentación
A pesar del paso de los años y la inclusión de nuevos platos, los Chatinos continúan preparando y sirviendo en su mesa los tradicionales platos que han caracterizado su gastronomía.
Platos como el pozole mixteco, salsa de gusanito, tlayudas, chapulines, el mole negro y el mole rojo, caldo de gato, cecina, caldo de nopales y salsa de hormiga chicatana.