La etnia venezolana que se autodenominan Baniva o Baniwa, habitan en el estado Amazonas en la población de Maroa, capital del Municipio del mismo nombre y también en el estado Bolívar, en el Municipio Cedeño, parroquia La Urbana, en la margen derecha del Orinoco. La etnia está formada por 1100 indígenas aproximadamente, algunos de los cuales han migrado a San Fernando de Atabapo y a Puerto Ayacucho.
Organización Social y Política
Índice
El pueblo Baniva se encuentra organizado en comunidades o como tradicionalmente se les llama, fratrías o sibs, formadas por familias patrilineales que, además del parentesco conservan su identidad y el mismo dialecto lingüístico derivado de su lengua.
Son sociedades exogámicas localizadas, es decir, el matrimonio es prohibido entre sus miembros, por lo que el joven debe buscar esposa entre las mujeres de otra comunidad y llevarla a vivir en casa de su padre para ser parte de una familia extendida. Desde tiempos antiguos, hay preferencia en el matrimonio de primos cruzados patrilineales, siendo generalmente monogámicos y arreglados por los padres de los futuros esposos.
Cada grupo familiar está formado por los hijos (sibs) de la pareja fundadora y sus familias. El nacimiento de los sibs establece la base de un sistema de orden jerárquico en la que, el jefe de la vivienda es el hermano mayor. Hoy en día el patrón de residencia más común es el virilocal, en el que la pareja vive sola con sus hijos.
En cada comunidad hay un capitán o líder del grupo, quien se ha ganado el respeto de todos y por tanto tienen su aprobación. Entre sus responsabilidades, se encuentra la de servir como intermediarios en cuestiones internas y con personas o entes externos, organizar los trabajos comunitarios y actividades religiosas, presidir reuniones, entre otras.
Principales aspectos de la cultura Baniva
Lengua
Los nativos hablan la lengua baniva, baníwa o banibo, proveniente de la familia lingüística Arahuaco del Sur de Venezuela. Actualmente es un idioma en peligro de extinción puesto que sólo una tercera parte de sus individuos la hablan.
Creencias Religiosas:
La vida religiosa del indio Baniwa gira alrededor de la mitología ancestral y los rituales asociados a los ciclos estacionales y a las cosechas. Las figuras centrales son los chamanes, rezanderos y dueños del canto; y las manifestaciones incluyen rituales con música de flautas y trompetas sagradas y danzas llamadas Pudali.
Los mitos de la creación están relacionados con otras etnias arawacas de la región, que aceptan a varios dioses hermanos como los formadores del mundo. La deidad principal es llamada Nhiãperikuli, que significa “Él dentro del hueso” y es considerado como el responsable por la forma y esencia del mundo, mientras que su hijo Kuwai, fue quien dio vida a todas las especies animales e hizo que el mundo en miniatura y caótico de Nhiãperikuli obtuviera el tamaño real.
El mundo Baniwa está formado por varios espacios: debajo de la tierra, el lugar de los muertos, luego la superficie en el que se desenvuelven; más arriba está el mundo de los espíritus divinos a quienes acuden los Chamanes para pedir favores y finalmente el lugar del creador, Nhiãperikuli.
Para los Baniwa, Los primeros dos mundos, la superficie de la tierra y debajo de ella está plagada de enfermedades y desgracias mientras que el mundo de los espíritus y el creador es un lugar hermoso sin enfermedad ni maldad. De acuerdo a esto, los líderes religiosos son los responsable de bendecir su mundo con los rituales de iniciación y para las buenas cosechas, mantener controlada la maldad y librarlo de los encantamientos que las personas hacen para traer la muerte y el sufrimiento.
Costumbres y tradiciones
Los rituales de iniciación tienen gran importancia en la cultura Baniva. Mediante esta práctica, enseñada por el Dios Kuwai a sus antepasados y transmitidos a través de generación en generación, los nativos enseñan a los niños de 10 a 13 años los conocimientos sobre la naturaleza.
A los hombres, les muestran las flautas y trompetas sagradas, explicándoles su significado y las prohibiciones de hablar sobre éstos, son aislados por 2 semanas, comen solo frutas del bosque, aprenden las historias sagradas y hacen todo tipo de cestas.
Finalmente se realiza un ritual llamado la reza de la pimienta o Kalidzamai, en el que tocan los instrumentos sagrados, cantan toda la noche, bendicen la pimienta y la sal y la dan a comer a los iniciados con un pedazo de tortilla de harina de yuca. Con el amanecer se termina el rezo y los niños se quedan, uno por uno, frente a los curanderos para oír sus consejos, ser azotados 3 veces en el pecho con un látigo y comenzar así la vida de adulto.
En el caso de las niñas, el ritual es individual y se realiza con la primera menstruación. Es similar al de los niños pero no les muestran los objetos sagrados, cortan su cabello como niño, aprenden a elaborar los ralladores de yuca los instrumentos de hacer beiju, a cuidar las plantaciones, cocinar, etc. Recibe la pimienta bendecida y los consejos de su tía o abuela y del viejo curandero
Otros rituales importantes son los Pudali en la época de la cosecha, la Piracema en la época de desove de los peces que suben por los ríos en grandes cantidades, la danza con látigos, danza de los Surubi cuando fabrican las flautas, entre otras.
Estos rituales van acompañados de abundantes frutas y caxiri (bebida a base de yuca) preparada por las mujeres, usan máscaras que simbolizan diversos espíritus y animales, tocan flautas y usan ornamentos como la pintura corporal, adornos emplumados en la cabeza, brazaletes y tobilleras
Con el ingreso de otras religiones, los misioneros han prohibido la gran mayoría de estas prácticas y comenzado a celebrar fiestas cristianas y ceremonias mensuales para escuchar las lecturas de la Biblia.
Economía
Los baniwa son excelentes agricultores y basan su economía en esta actividad primordial. Desde sus ancestros, han utilizado los conucos como unidades de producción y el calendario ecológico para guiarse, aprovechar los recursos naturales y obtener mejores cosechas. Algunos los llaman Wakuenai
En este sentido, las épocas del año son determinantes para la siembra y el desarrollo de las plantas. Por ejemplo, en los meses de verano talan, queman y preparan los conucos, se dedican a la caza y la pesca; comenzando el invierno siembran y durante los meses de invierno recolectan frutas silvestres.
La agricultura y la pesca son las principales actividades económicas y de subsistencia. Entre los rubros agrícolas más importantes están la yuca, el apio, el ocumo, el maíz, la caña de azúcar, el ají y la piña. Para la pesca, los Baniwa utilizan trampas, redes, carnadas, arcos, flechas, machetes, lanzas y el timbó (pesca por envenenamiento).
Otra actividad que la etnia realiza y les genera ingresos económicos es la elaboración de cestas de fibra de palma en variedad de tamaños y diseños, redes, ralladores de yuca hechos de madera y puntas de cuarzo, los cuales son distribuidos en toda la región a través de intercambios con otras etnias o comerciantes criollos
Alimentación
El casabe (Galleta de yuca) y el mañoco (bebida a base de harina de yuca) son los principales productos que la etnia Baniwa utiliza en su dieta diaria, complementándola con los demás rubros que cultiva, la carne que obtienen de la pesca y la caza y los frutos e insectos de la selva que recogen en épocas de invierno.