La población indígena denominada Guaraunos o Waraos, término que en su idioma significa “gente de la canoa” o “gente del agua”, se encuentra localizada en el oriente venezolano, distribuidos en los cuatro municipios del estado Delta Amacuro: Tucupita, Antonio Díaz, Casacoima y Pedernales. Comunidades indígenas de Venezuela.
El territorio geográfico de los Waraos está formado por una serie de islas y caños en los que se divide el Río Orinoco antes de desembocar en las aguas del Océano Atlántico, región conocida como Delta del Orinoco. La vegetación predominante son manglares, árboles de madera blanda, y palmeras de moriche.
Organización Social del pueblo Warao
Los Waraos se agrupan en pequeñas comunidades formadas por unas 10 a 15 viviendas, dirigidas por un anciano, jefe o cacique que se encarga de organizar el trabajo comunal con los individuos más capacitados, de esta manera se garantiza la supervivencia de la tribu.
En el hogar, la mujer es quien ejerce la autoridad sobre los hijos y la distribución de los quehaceres diarios, mientras que el hombre se encarga de colaborar en el trabajo y la organización de los eventos culturales y tradicionales de la comunidad.
Los matrimonios Waraos se dan entre personas de distintas tribus, no realizan ceremonias sino que se formalizan cuando el hombre cuelga su chinchorro en la vivienda de su pareja. Por lo general, las jóvenes se casan en la pubertad cuando les llega su primera menstruación y se sienten preparadas sexualmente para comenzar su propia familia.
Aspectos más importantes de la Cultura del Pueblo Warao
Lengua de los Waraos
El gentilicio Warao hablan el idioma nativo “warao”, una lengua que no presenta elementos comunes con otras de la región; su pronunciación vocal es similar al castellano y para la escritura utilizan solo 18 letras del abecedario. La c, f, g, l, q, v y z no hacen parte de su dialecto.
En su mayoría son bilingües, siendo el español el que más utilizan para comunicarse tanto en la vida cotidiana de la comunidad como en las prácticas comerciales con otros gentilicios.
Economía
La actividad económica más importante de la etnia es la pesca, actividad que ellos llaman “yaba”, siendo pescadores o “yabamos” de nacimiento debido al hábitat en que se desarrollan. Los métodos de pesca varían según las profundidades del agua; en las aguas profundas utilizan redes y anzuelos mientras que en las más bajas usan arpones, arcos, flechas y extractos vegetales como el barbasco.
En los alrededores de sus asentamientos preparan pequeños conucos para cultivar yuca, plátano, maíz, ocumo tanto para el consumo local como para la comercialización. Además practican la caza de lapas, picures y dantas para complementar su alimentación.
Otra actividad comercial es la artesanía, realizada con materiales extraídos de la vegetación autóctona de la región. Las mujeres Waraos recolectan las hojas de Camalote, Tirite, Palma de Moriche y Temiche para extraer fibras, que convierten en hilos y las utilizan para elaborar chinchorros, cestas, carteras y adornos.
Los hombres por su parte, aprovechan la madera de los árboles para construir viviendas, implementos de trabajo y artesanía; por ejemplo, con el tronco de Carapo hacen las curiaras y con las raíces blandas de un árbol llamado Sangrito elaboran hermosas tallas de figuras de animales y objetos.
Religión
Los Waraos son politeístas, rinden adoración al agua principalmente, al sol y la luna. Su fe está conectada con los Hebu, espíritus que, según su creencia, están dotados de razón, sexo y voluntad, están en todos los elementos de la naturaleza y pueden influir de forma positiva o negativa en las comunidades según el comportamiento del individuo.
Creen que la muerte viene por causa natural, la vejez, o por causas sobrenaturales con la intervención de los espíritus malignos. En los hogares se quema tabaco envuelto en hojas de manaca para alejar a los malos espíritus y mantener a los buenos en armonía con la comunidad. Son los Hebu quienes ofrecen el equilibrio y la paz entre ellos.
La figura religiosa de la tribu es el Chaman o Wisiratu, quien tiene la salud del pueblo bajo su responsabilidad mediante la intermediación con los espíritus Hebu para mantener el equilibrio y el don de curar cuando se ha roto esta armonía que produce enfermedades.
Una de las manifestaciones de los espíritus malignos es el mal de ojo, provocado sólo con la mirada de una persona a otra, a través de la envidia o el rencor. Los síntomas de la enfermedad son vómito, diarrea, fiebre, pérdida del apetito, entre otros y se da principalmente en los infantes menores de 6 años. Para curar el Mal de ojo, el Chaman utiliza rezos, hechizos y plantas medicinales.
Con la llegada de los misioneros españoles, algunas comunidades adoptaron las creencias de la iglesia católica por lo que también celebran algunas de sus fiestas tradicionales.
Vivienda
La vivienda tradicional de los Waraos es el palafito, construido en las riberas de los caños sobre una armazón de madera de mangle, palos anclados en el fondo del rio y sobre ellos una plataforma uniforme de palos de manaca que siempre está por encima de la marea. No tiene paredes y el techo es de hojas de palma de moriche o temiche a dos aguas. Algunas familias construyen su casa en tierra firme, cerca de los ríos.
Vestimenta de los Waraos
La indumentaria tradicional del indígena Warao es el guayuco, aunque en el presente, los hábitos han ido cambiando por la influencia de la cultura occidental, pudiendo observarse que los hombres ya utilizan pantalones y franelas, dejando el guayuco solamente para ir a pescar y cazar.
Las mujeres llevan faldas y batas. Siempre están adornadas con collares largos que dan varias vueltas a cuello, plumas y pulseras en brazos y piernas.
Alimentación
La alimentación del pueblo Warao se basa en los productos que obtienen de la agricultura, la pesca, la caza y la recolección de frutos silvestres. En el suelo Warao se produce todo el año yuca, ocumo, plátano, coco y palma de moriche; en las aguas el morocoto, la guabina y el cangrejo (en sequia), y en sus alrededores conviven roedores y mamíferos como la lapa, por lo que son éstos la base de su alimentación.
Algunos platos típicos son el casabe (con harina de yuca) y la torta de Yuruma (Con Harina de Moriche). Un alimento exótico de la etnia es el gusano de la Palma de Moriche que consumen crudo o asado, acompañado con yuca u ocumo sancochado.
Buenísima afán más pos
Buenísima agan más pls :3
Es muy educativa es muy buena ☺👍☺
Excelente material!
Muy buena y interesante redacción. Me gustó mucho. Sigan adelante que con información así, nos tienen al día con nuestra cultura y sus orígenes. Eso no se pasa por desapercibido. Muy agradecido