Los tojolabales, quienes se autodenominan en su idioma como los tojolwinik’otik (hombres legítimos o verdaderos), son un grupo de indígenas que se encuentran asentados en la zona centro oriental del estado de Chiapas en México.
Entre los municipios de Chiapas que albergan población Tojolobal se encuentran las Margaritas, La Trinitaria, Comitlan, Altamirano, Ocosingo, Maravilla Tenejapa y La independencia.
El termino Tojolabal también significa “discurso recto” u “palabra que se escucha sin engaños”. Esta etnia cuenta con una población no mayor a 51.733 integrantes.
Organización Social y Política
Índice
La vida cotidiana se estructura alrededor de los grupos familiares extensos donde el sistema de parentesco es el principal mecanismo articulatorio de la familia, el cual tiene una orientación cognaticia, es decir, hacia las familias de ambos progenitores.
En el grupo familiar, la madre es la autoridad doméstica y guardiana de los valores tradicionales mientras que el padre es la autoridad primaria frente a la familia y ante la comunidad; siendo fortalecida su estructura a través de las ceremonias ofrecidas a los parientes difuntos.
A pesar de que la organización comunitaria parece ser bastante laxa, son en las asambleas comunitarias donde se toman las decisiones por consenso con respecto a los asuntos de la localidad.
En la actualidad, los cargos significativos y autoridades en cada colonia se restringen a los de agente municipal, comisariado ejidal, presidente de la iglesia y sus respectivos ayudantes (policías y alférez, secretario y tesorero).
Cultura Tojolabal
Lengua tojolabal
Se denomina Tojolabal el idioma nato de la comunidad indígena “Tojolobal”. Forma parte del tronco lingüístico maya, siendo una de las treinta lenguas que tiene reconocimiento como lengua nacional, ocupando el quinto lugar entre las lenguas mas importantes del estado de Chiapas.
El idioma Tojobal se compone de las raíces tojol: “legítimo” y ab’al: “palabra” siendo su significado “palabra legítima” o viceversa. Cuenta con un aproximado de 37.986 hablantes en todo el país.
Economía
Los Tojolabal sin excepción tienen como actividad principal la agricultura, trabajo que han heredado de sus antepasados; siendo el maíz su principal cultivo tanto para el autoconsumo como para su uso comercial.
Practican actividades secundarias para complementar sus ingresos como el tejido y bordado de blusas; y artesanía, fabricación de cerámicas, ollas, platos, molcajete, metate, guacal, cántaros, jarras, pumpo, comal, etc.; fabricados con madera, barro, y piedra. También elaboraban productos de jarciería.
En tiempo de carestía practican el jelanel (préstamo de granos entre vecinos); y el k’otak’in, que se refiere al sacrificio de un bovino accidentado y sin remedio, este se vende en la comunidad y se ayuda al dueño a recuperar la pérdida.
En el mercado dominical de la región, practican el trueque.
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Creencias religiosas y costumbres
Creen en Dios como el Padre Eterno y creador del universo, realizando una peregrinación en su honor en el mes de abril donde las mejores galas son el atuendo de hombres, mujeres y niños; llevando flores y banderas de colores como ofrenda.
Muchos peregrinos llevan consigo tamborcillos cilíndricos y cajas de madera con las imágenes del Padre Eterno, realizando caminatas de dos y hasta tres días para llegar al templo de la Trinidad, el cual es el centro de reunión final; todo esto para pedir por la salud de las cosechas y la estabilidad sagrada de las lluvias.
Esta romería inicia cuando los principales de las colonias sacan a la imagen de la Santísima Trinidad por los caseríos con el propósito de recaudar fondos y apoyos materiales para realizar la peregrinación al santuario de la Trinitaria.
Existen caporales encargados de la dirección y seguridad de los caminantes y de los hombres que portarán los cofres con las imágenes y las banderas.
Las ceremonias se acompañan con música de tambores y de flauta, ocupando esta un lugar privilegiado; también tocan el violín, la guitarra, y la armónica. Durante su celebración, se emplean en copal, flores, cohetes y aguardiente.
Vestimenta
La indumentaria tradicional del pueblo indígena masculino se destacaba por ser de camisas de manta con coloridos bordados en el cuello y en las mangas, un elegante sombrero, huaraches y la morraleta, la cual es utilizada solo por los ancianos en ocasiones especiales.
En cuanto a las féminas, son más conservadoras de su cultura. Sus blusas continúan siendo de manta con mangas cortas y bordadas hasta el cuello, las faldas de satín brillante son cocidas por ellas mismas, con muchos tablones adornadas con encajes y listones de colores. Un pañuelo adorna su cabeza y no pueden faltar sus accesorios como collares y aretes.
En la actualidad la vestimenta tradicional masculina ha sido sustituida por ropas modernas como las mochilas, botas y gorras.
Vivienda
La vivienda se construye en ayuda mutua entre parientes, compadres y vecinos. Utilizan materiales como hoja de palma para el techo; paredes de bahareque, barro y madera; y pisos de tierra. Según los recursos económicos con los que cuenta la familia, estas han sido remodeladas y construidas a través del tiempo con techos de zinc, paredes y pisos de cemento u otro material resistente.
Cuentan que cada vez que terminan la construcción de una vivienda, la inauguran con una ceremonia llamada k’a och nich mal naj, es decir, “que entren las flores a la casa”.
Alimentación
De la misma manera que sus ancestros, la preparación de platillos y el uso de los utensilios de cocina tradicionales continúa apoderados de la cultura alimentaria del pueblo tojolabal, dando como resultado la preparación de una variedad de exquisitos alimentos a base de maíz y frijol.
El maíz es su principal fuente de alimentación en la preparación de tortillas y pozol. También el frijol, las hortalizas y el chile; sin embargo, las plantas silvestres y los hongos forman parte de la cultura gastronómica de esta etnia, aunque en menor medida.
El café, es su bebida preferida al igual que la chicha.
En cuanto a las carnes, consumen aves de corral como guajolotes, pavos y gallinas; el conejo, la ardilla, armadillo, etc., son carnes de fauna silvestres que enriquecen y dan sabor a sus comidas.
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